ÁGATAS
Existen multitud de ágatas distintas, dependiendo de su composición y aspecto físico: musgosa, de fuego, alas de ángel, dendrítica, cornalina, Botswana, marrón, negra,… Infinidad de variedades, a cual más bella, y, cada una de ellas, relacionada con la «necesidad» en concreto que las personas sienten en un determinado momento de su vida.
No haré distinciones y hablaré de sus propiedades de una forma general; ya que, como bien digo siempre, es nuestro instinto el que nos debe guiar hacia el encuentro con el mineral que nos acompañará durante un tiempo de «trabajo».
Las ágatas han sido veneradas en diferentes culturas y civilizaciones. Los indígenas sudamericanos afirmaban que eran pedacitos del cuerpo de sus dioses.
Si os fijáis bien, la mayoría de las ágatas parecen unidades celulares humanas, e incluso simulan el iris de los ojos; algo que me resulta fascinante. Pero no solo podrían tratarse de partes humanas, sino también árboles, paisajes naturales y plantas (como puede ser en el caso de las dendríticas o musgosas).

PROPIEDADES CURATIVAS Y ENERGÉTICAS
- Aumenta la lívido.
- Fortalece la salud, en general.
- Regula posibles desordenes que se produzcan en el bazo.
- Equilibra el sistema circulatorio.
- Relaja el sistema nervioso.
- Fortalece el hígado y los riñones.
- Sanea las impurezas de la piel.
- Calma dolores de dientes y mandíbulas.
- Previene las náuseas.
- Alivia dolores de estómago.
- Reduce la fiebre.
- Refuerza el sistema inmunológico.
- Ayuda a controlar los efectos de la diabetes.
- Favorece la sanación de heridas de cualquier tipo.
- Evita infecciones.
- Protege del sarampión y la escarlatina.
- Mejora problemas cardíacos.
- Alivia los dolores de golpes y torceduras.
- Fortalece el esqueleto.
- Mejora problemas pulmonares.
- Estimula la visión.
- Combate la anemia.
- Elimina toxinas del cuerpo.
- Ayuda a dejar de fumar.
- Revitaliza las partes del cuerpo que más necesiten de su ayuda.
- Previene las intoxicaciones y el envenenamiento. De hecho en Egipto era muy usada para las mordeduras de arañas y escorpiones.
- Fortalece y mejora el aspecto del cabello.
- Mejora la salud de las plantas
- Sana la tierra y le proporciona fertilidad.
- Evita las alergias.
- Garantiza la longevidad.
- Aporta gran fortaleza y libertad a quien la posea.
- Atrae el dinero.
- Mejora las relaciones sexuales.
- Produce una gran sensación de paz.
- Ayuda a superar cualquier tipo de obstáculo, aceptando la situación sin lamentaciones.
- Aleja miedos y envidias.
- Protege de maleficios y peligros.
- Aumenta la creatividad.
- Purifica y da energía.
- Estimula la emotividad.
- Te incita a explorar tu interior con ilusión.
- Controla los impulsos.
- Transmite alegría.
- Posee una gran espiritualidad.
- Facilita conocer nuestros dones más ocultos.
- Ayuda a mantenerse centrado y sereno cuando la ocasión lo requiere.
- Nos convierte en personas más amables.
- Elimina la pasividad y la apatía.
- Facilita los viajes astrales.
- Amplifica el poder de telepatía.
- Estimula la sabiduría.

Una ágata es una de las compañeras más completas que podemos tener a nuestro lado. Es un mestizaje de energías de distintos lugares del mundo; sus cristales y sus gases volcánicos. Toda una bomba de vibraciones al alcance de nuestras manos.
Sus formas de uso son las de siempre (y todo aquello que sientas): elixir, agua de gema, polvo del mineral, meditación, colocar sobre la zona a tratar, compañera de tu día a día, guardiana de tu hogar,….tantos usos como propiedades y personas la posean.
¿Y tú? ¿Ya tienes tu ágata?
Puedes ponerte en contacto conmigo aquí y te ayudo a que encuentres la tuya.
Te quiere
Sabrina, de Mis cosas de Bruja

